“A Petro no hay que dejarlo gobernar”

Por: Godofredo Cínico Caspa

La vaina es clara. A Gustavo Petro por más que haga las cosas bien, no hay que dejarlo gobernar. Tenemos que detener como sea la posibilidad de que ese gobierno de zarrapastrosos, sindicalistas y maestros de escuela, obtenga cualquier logro. TOCONPE, todos contra Petro, es nuestra sagrada consigna.

A nosotros, la gente bendita de la derecha y de la extrema derecha, nos importa un pepino que a la ciudad le vaya bien o mal. Esta urbe está plagada en un 99% de pueblo, de indios y negros que son los que llevan del bulto. Y eso no tiene ninguna importancia estadística, porque nosotros tenemos la sartén del negocio por el mango y esa gente… pues que se quede en la olla.

En diversas reuniones que hemos sostenido con prestantes políticos de la U, la W, la prensa en general y sectores muy democráticos como Fedegan y demás lindas agremiaciones de gente decente, tomamos la decisión de sabotear, pisotear y agredir todo lo que venga de Petro y de la administración distrital.

Yo, Godofredo Cínico Caspa, abogado titulado y tutor de José Obdulio Gaviria, como cabeza de esta conspiración, de esta cruzada templaria de oposición contra el anarquismo, he comenzado desde ya la concertación de diversos sectores que se unirán a esta campaña ejemplarizante. En nombre del catolicismo y a la benéfica sombra de Monseñor Alejandro Ordoñez, quien todo lo procura, declaro abierta la campaña de “contra Petro todo vale” que implica el saboteo de todo lo que decida y emprenda, bueno o malo, justo o no. El futuro de la patria y de la urbe está en juego. Este tipo es capaz de cerrarnos los clubes, las fincas y hasta las iglesias católicas.

Saludo como parte de nuestra campaña admirable la nueva carta de navegación de Colombia, el maravilloso y prácticamente bíblico texto de Monseñor Ordóñez llamado el Nuevo Ciudadano Colombiano, (donde, cual manifiesto y liberadora proclama) el adelantado de la cristiandad defiende los valores de Occidente y la Fe, contra el aborto, el arrejuntamiento, la infidelidad y demás porquerías propias de aborígenes animistas y adoradores del sol.

¡Que viva el Antiguo testamento! ¡Vivan Mariano, Laureano, Benito, Adolfo y Somoza! Pensemos en Pinochet y Videla, héroes de Latinoamérica, para que desde el más allá nos protejan y blinden en esta batalla contra el llamado progresismo. El progreso es enemigo de la sociedad. El progreso es subversivo, ateo, comunista, peligrosamente igualitarista. Solo la tradición es sana, el deje así, el se le hace pero se le demora, el en que voy yo ahí: todas esas lindas premisas de este –gracias Dios- viejo y sabio país, que no dejará que la propia Capital sucumba en las fauces del Averno, en los infernales círculos del petrismo.

Hago un llamado a la ciudadanía en general, a todos los partidos políticos (que vaina, incluido el Polo) y sobre todo a las autoridades civiles y militares para que minuto a minuto y día a día de lo que le queda de mandato al Barrabás criollo, se le ataque, se le mofe, se le juzgue, se le persiga. ¡Que el prejuicio sea nuestra divisa!

Especialmente invoco a la Fuerza Pública para que poco a poco mine ese gobierno y que como resultado del conjunto de la oposición, finalmente le dé un golpe de Alcaldía al Petro y lo saque a empellones del palacio Liévano, ojalá directo Caracas a la Picota.

Y extiendo esta divina convocatoria a todo el empresariado, a las fuerzas vivas y muertas. Con los trabajadores no se puede contar, porque están contaminados. Que toda empresa consciente del peligro, saque sus oficinas de la Bogotá petrista, que la ANDI cierre todas sus fábricas, que Fenalco le eche candado a todos los almacenes, que Corabastos detenga su comercio, que Petro y los suyos se queden solos y hambreados en una Bogotá comunista.

¡¡¡Que dizque Por una Bogotá Humana!!! Ahí está la almendra de la descreencia y del ateísmo sedicioso. No: ¡Por una Bogotá Divina! Y si no… pues bala señores.

Con el apoyo de amplios sectores de la prensa conservadora y de la Unidad nacional, vamos logrando socavar desde los primeros meses la alcaldía de ese guerrillerito malaclasudo elegido por la gleba y la gaminería. Que a Petro le vaya bien mal, nos conviene. Por eso sistemáticamente todos sus planes, proyectos, programas y realizaciones las mostraremos como derrotas y defectos, como errores y sin salidas. Así sean cosas buenas. Toca.

Para ello tenemos el manejo de la opinión ¡y qué! Con la linda Gina, Peñalosa, con la ayuda del concejo, labraremos la tumba política del terrorista ese que llegó a donde llegó porque hemos sido pendejos y nos dejamos embaucar del otro sedicioso ese del Navarro, con su inmunda constitución del 91.

Celebro desde ya la entrada a esta cruzada liberadora y mariana de personajes de la talla de un Yamid Amat (no importa que sea moro), quien desde su noticiero CMI se ha atrincherado contra Petro, para mostrar y demostrar, así sea con manipulaciones y supuestos, las inconveniencias del maldito mandato del M-19.

Cuando todo iba sobre ruedas con Samuel, cuando hubiéramos podido elegir a un Santo Varón, a un diácono adelantado como Enrique Peñalosa, unos miles de belezebúes ñeros, votaron por el impostor, por el bandido.

Y vean el resultado: ahora si nos toca aguantarnos a un tipejo verdaderamente de izquierda. No como Lucho Garzón que es de centro y p´a dentro, o Samuel que si supo entender por donde va el agua al molino de la historia de la supremacía de clases en este país. Honor al negocio anapista. O sea por el billete y el beneficio de la gente que sabe capitalizar la experiencia y la picardía… que no me vengan con vainas, con la cual se ha…jejeje… digamos, constituido este país.

De tal modo que pata y puño contra Petro, que todo lo que diga o haga, bueno o malo, sea desbaratado, criticado, arrasado. Porque si, porque si le va bien a Bogotá le va bien a ese subversivo ¡y eso no lo vamos a permitir!

Los peligros de Petro son muchos. Por ejemplo, gravísimo que pretenda abrir nuevos cupos escolares. Eso es educar a los futuros guerrilleros. Quiere acabar con ese primor costumbrista, con esa cultura folclórica tan linda de las busetas. Y hacer metros y tranvías. Ni más faltaba. Que el populacho se quede en sus barriadas y tugurios y deje de infestar con su música y perfumes baratos el centro y el norte de la ciudad. Solo le falta proponer un Transmilenio de zorreros, en su populismo inacabable.

Y lo vamos logrando. La concertación de casi toda la prensa, la radio y la televisión en la lucha contra Petro, avanza. Saludo a los noticieros, periódicos y columnistas que día a día y sin desmayo, critican, dinamitan y señalan los errores y las falsas virtudes del usurpador. Es la prensa la vanguardia de esta empresa privada contra lo público. Volvamos a lo de siempre en nuestras campañas eficaces e históricamente probadas contra la izquierda: mentir, acomodar, desinformar, ser subjetivos, parciales. Que la ciudadanía se vea bombardeada de noticias negativas y anti petristas hasta que el tirano caiga. Que todo lo que haga, se vuelva invisible. ¡Viva el unanimismo!

Ni un segundo de respiro, ni una sola de sus palabras sin que se le venga encima toda la opinión que nosotros tan sesudamente manejamos. Que Dios bendiga esta batalla. Que Petro sea devuelto a Zipaquirá de donde nunca debió salir y que, convertido en estatua de NaCl, adorne la catedral de sal. A ver si se convierte a la fe, para gloria del Eterno y victoria de la Procuraduría.







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