M&L


El fuego quema. Y más si lo alimentan con gasolina y alcohol. 
Todas las noches son un incendio en ella, un mar de llamas que escupe ceniza y carboniza a quien lo mire. 

Funciona para ellas.

Ganan las partidas de ajedrez solo con los peones, un movimiento a la vez, coronando, masacrando las fichas enemigas y sin despeinarse. 

Funciona para ellas.

Y es espontanea, como el fuego mismo. Hace y dice sin pensar, pisa sin mirar, estira los brazos y habla muy duro. Improvisa. 

Si, funciona para ellas, pero no para mi.

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