Vínculos
¿La quería? No, no la quería. La amaba. ¿Se lo diría? ¿Valdría la pena
luchar por esto? si, valía la pena.
Interminables listas donde se sopesaban los pros y los contras, cada
beneficio y cada perjuicio. Semanas y semanas de reflexión constante para estar
en la capacidad de tomar una decisión consiente y con criterio para de todas maneras,
en el momento de la verdad, elegir de la manera más visceral.
Algunos meses después, recordaría con nostalgia la última vez que la
vio: "La vi, pero ella no a mí. Podría haberla saludado, llamar su atención,
pasar por allí silbando y como encontrándomela por casualidad, podría haberle
seguido hasta su casa..."
Nunca se volvieron a ver. Ese capítulo de sus vidas había terminado para
siempre. No más caricias, no más abrazos, no más besos.
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