Liberar, liberarse

"¿Cuánto se desama cada vez que la pasión se arruina?"

Noches de insomnio y de cerdos polacos que sostienen como pueden un puente de algo más insubstancial que el cariño, promesas de reencuentros y esperanzas adolescentes. Vender el alma por la compañía, empeñar el orgullo, transformarlo en pesares y en falta de dignidad. Dilemas de inocencia. Lo doloroso no es estar en el fondo de la trampa, lo doloroso es haber decidido caer voluntariamente.

Mañanas frías y lluviosas, vapor de agua exhalada, charcos en las calles y medias mojadas. Esperar ansiosamente y desesperar. No encontrar. Sentir el corazón arrugándose como los dedos dentro del agua, mojados durante mucho tiempo. Asumir la decepción, Sonreír. Siempre sonreír.

Un bosque joven de Liquidámbar verde, tierra compactada y palas empantanadas, trozos de cabuya orgánica y manos sucias. Los necesitamos todos los días, un árbol que nos cierre la herida. Clarice, Tomate y Morena. Ósculo, Merengue, Suspiro, Ámbar. Láudate. Lo necesitamos todos los días, una sonrisa que nos salve la vida.

Medio buñuelo, una foto, un almuerzo y el aroma del Valle.

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Unas que vienen, otras que se van.