Insumos para la descongestión del alma

El hielo prehistórico de un glaciar, solidificado dentro del iris de una gata.

El agua líquida dentro de un botellón de plástico, y la cascada artificial que provoca una abertura en su pico.

Una mezcla homogénea de claras de huevo, crema y almendra.

Una corriente de aire nocturno y una ventana abierta.

Un tronco de coliflor rallado, un pedazo de panela y treinta y cinco minutos de sonido de emisora radial.

El sueño de un canino, tomatillo verde y sol de mañana.

Un sentido e inesperadamente largo abrazo.

Mezclar con cuchara en un bowl cerámico y cocinar a fuego lento. Dorar la mezcla por ambas caras.  Salpimentar y servir al gusto.

Especialmente recomendado para épocas de tristeza y particular soledad.