Lo opuesto a una musa

Eres un bálsamo en botella, una capsula de felicidad, una manta térmica, una alfombra de mimbre.

Eres una uña encarnada, una bisagra que no chirría, un espejo boca abajo.

Eres una lampara encendida, un brocoli hervido, un botón descocido.

Eres un vaso medio lleno, una aspirina vencida, un dulce de limón.

Eres la luz del medio día, agua estancada, una nube blanca.

Eres lo más opuesto que conozco a una musa.


Comentarios