Un día y una historia

No firmó el contrato así como tampoco había aceptado antes el café que se le ofrecía. Miró la cara del que pudo haber sido su jefe, y luego miró a través de la ventana. Solo podía concentrarse en los jardineros que justo en ese momento podaban el árbol de enfrente.

...

A esa hora de la mañana solía recibir un mensaje de buenos días. Y si bien no esperaba que nadie lo saludara, no dejó de sorprenderse a si mismo revisando de manera ansiosa la pantalla de su celular. Desde la semana anterior había empezado a notar que la batería se conservaba por mucho mas tiempo y que por fin había dejado de ser esclavo del cargador de cinco voltios.

Aun no había terminado de decidir si eso era algo bueno o algo malo.

Can´t get there from here, Josef Schulz